Cuando don Jorge Delgadillo Guerrero fue mandamás de la Federación Nacional de Charros, a mediados de la década de 1970, se realizó una nueva gira de charros mexicanos por España, celebrada en el mes de mayo de 1975, poco antes del fin de la dictadura del Generalísimo Francisco Franco.
Fue tanta la euforia generada por las exhibiciones que daba los charros en la Madre Patria, que habiendo llegado a oídos del Jefe de la Casa Civil, Fernando Fuertes de Villavicencio, dado que los charros ya habían visitado España en 1964 en gran número, llegándoles una invitación para visitar al entonces Príncipe de España, Juan Carlos de Borbón, futuro Rey de España, en su Palacio de la Zarzuela.
Una persona del protocolo de la Casa Civil dio indicaciones de cómo comportarse ante el príncipe Juan Carlos, que tenían que hacer reverencia al Príncipe de España y muchas cosas más, delegación en la que iban también los cantantes Lola Beltrán, Pedro Vargas y Humberto Cravioto, en la enorme delegación azteca por el Viejo Continente.
El príncipe Juan Carlos pidió ponerse el sombrero charro que portaba orgulloso don Jorge Delgadillo Guerrero. Cosas más, cosas menos, se lo puso y comentó: “Que me ha quedado grande”, lo intentó regresar al federativo y el de protocolo intentó evitar el detalle, pero sin chistar don Jorge Delgadillo, espetó: “Conste que él empezó”, refiriéndose al príncipe, lo que provocó las risas de los asistentes al acto.
También en Madrid, el día 13 de mayo de 1975, la delegación de charros mexicanos asistió a la ceremonia de homenaje y develación del monumento del compositor mexicano Agustín Lara (fallecido en 1970) ante cinco mil personas reunidas en la actual plaza “Arturo Barea”, la vieja plaza de Sombrerete, en los antiguos jardines de La Corrala del barrio de Lavapiés.
El anfitrión de dicho acto fue el alcalde de Madrid, don Miguel Ángel García-Lomas, con la particularidad de que el acto fue retransmitido a través de la televisión en directo, vía satélite, a México y otros puntos de América Latina, un hecho insólito en aquella época.
La presentadora fue Nati Mistral, y el cantante mexicano Pedro Vargas interpretó cuatro obras en homenaje a Agustín Lara, y al final todos los presentes, charros mexicanos y paisanos españoles, cantaron a todo pulmón el chotis “Madrid”, acompañados por la Banda de Música de la Villa y Corte, ante la escultura del compositor mexicano, obra del artista, también mexicano, Humberto Perea y Ojeda.