Otro personaje distinguido del Salón de la Fama es el jalisciense don Salvador Tostado Jiménez, quien nació el 8 de diciembre de 1895 y falleció en el año 1973. Sus aportes fueron importantes sobre todo a mitad del siglo pasado.
Nació y creció en el Corazón de Los Altos, Jalostotitlán, Jalisco, y fue entronizado el 25 de junio de 1993 en el Salón de la Fama de la Federación Mexicana de Charrería, organismo que actualmente preside el ingeniero José Antonio Salcedo López.
Incansable luchador de la charrería, quien siempre destacó por el amor a las tradiciones más mexicanas en su Rancho La Capellanía, donde gustaba darle gusto a la pasión charra.
Su familia le recuerda con orgullo porque fue quien inventó las puertas del ruedo allá a mediados de la década de 1950; siempre fue innovador, siempre a la vanguardia y haciendo aportaciones importantes al deporte convertido en arte.
Fue gran charro que gustaba de las faenas del campo, siendo la suerte de piales su pasión. Además fue el primer presidente de la agrupación Regionales de La Villa del Distrito Federal en 1932, a los 37 años de edad, siendo el 29 de noviembre de dicho cuando se constituyó dicha agrupación.
El lienzo charro de La Villa lleva su nombre en honor del oriundo de Jalostotitlán y es que sus obras aún perduran en el corazón y la mente de los villistas capitalinos, donde ganó muchos trofeos, pero sobre todo amistades que le duraron de por vida.
Por eso y mucho más es necesario destacar los homenajes que recibió de la Federación Nacional de Charros y la Asociación Nacional de Charros, respectivamente, entre muchos de homenajes que se le tributaron en vida.
De su padre, además de educación y valores, heredó el gusto por el campo, la agricultura y el ganado, habiendo iniciado desde chamaco a practicar el deporte charro de sus amores.
Fue otro motor importante en el engranaje para que la charrería fuera reconocida por la CODEME (Confederación Deportiva Mexicana), organismo que hace hace una década estaba al pendiente del buen funcionamiento de casi 50 federaciones de los diversos deportes que se practican en México.
Es por esto que, a 137 años de su nacimiento, y a casi seis décadas de su fallecimiento, en esta ocasión se le rinde tributo a otro de los grandes del Recinto de los Inmortales de la Charrería.