La charrería no podría concebirse sin la mujer, una parte primordial en el único deporte eminentemente nacional, y donde la cultura también tiene un espacio muy especial en la narrativa a cargo del Consejo Directivo Nacional de la Federación Mexicana de Charrería que encabeza el ingeniero José Antonio Salcedo López.
En la entrega cultural de la semana anterior se abordó el tema del traje de faena en el sector femenil. toca el turno del traje de charra de gala para evento social, esa prenda que le da mayor belleza a la mujer de a caballo.
Don Humberto Carmona, guía del Museo de la Charrería en la Ciudad de México, es quien hizo la descripción, entre el traje de faena y el de gala.
La diferencia existente entre este atuendo de gala para eventos sociales y el presentado en la entrega anterior, para montar a caballo, destaca en que la botonadura va por los dos lados de la falda.
Es un traje de color beige, con ceñidor o faja en color oro, para que combine con la corbata y que haga juego; en el traje femenil siempre se debe utilizar la bota tipo Jalisco, aunque algunas cantantes del medio del espectáculo y, sobre todo, algunas damas de baja estatura usan botas con plataforma de tacón, lo que es incorrecto.
La prenda está en resguardo en el Museo de la Charrería, data de la década de 1970, por lo que posee a los casi 50 años, se conserva intacta y en muy buenas condiciones.