En una breve pero emotiva ceremonia, Don Francisco Javier García Sánchez, patriarca de la asociación de charros Cuenca del Papaloapan, ha ingresado oficialmente al exclusivo Salón de la Fama de la Federación Mexicana de Charrería.
La placa conmemorativa fue develada por el ingeniero Leonardo Martín Dávila Salinas, presidente de la Federación, en compañía de integrantes del Consejo Directivo Nacional, la tarde de este jueves en la sede del máximo organismo rector de la charrería, ubicado en la Ciudad de México.
Se ratificó así el merecido reconocimiento que el deporte nacional ha ofrecido siempre a uno de los grandes personajes de la charrería, quien pasa a convertirse en la vigésima primera persona inscrita en el Salón de la Fama, listado establecido por la institución charra donde se consagra a sus miembros por sus notables logros en el deporte.
La ceremonia fue encabezada por el presidente de la Federación, Leonardo Dávila, en compañía de la soberana nacional de la Charrería, SGM María I; el vicepresidente de este organismo, Jorge Rojo García de Alba; el prosecretario General, Pablo Cerón González; el secretario de Relaciones Públicas, José Leoncio Lugo Guerrero; Abraham García Contreras, secretario de Prensa y Difusión; José Luis Díaz Pérez, prosecretario del Deporte; Carlos Malo Lozano, coordinador nacional de Charros Mayores; José de Jesús Fermín Torres, coordinador nacional de Jueces; Jorge Jiménez Flores, miembro de la Comisión de Otorgamiento de Preseas y presidente de la Unión del Estado de Coahuila.
Asimismo, se contó con la presencia de Francisco Javier y José Roberto García Kuri, hijos del homenajeado, acompañados por miembros de la dinastía de prosapia, la familia García Kuri, que hizo acto de presencia en el renovado Salón de la Fama, al interior del Palacio de la Charrería.
Tras darle lectura a la semblanza de Don Javier García Sánchez, de una existencia fructífera y ejemplar desde su nacimiento en tierras hidalguenses hasta su consolidación como Hijo Predilecto de los municipios de San Juan Bautista Tuxtepec, Oaxaca, y Nopala de Villagrán, Hidalgo, el presidente de la Federación se encargó de develar la placa que permanecerá, perenne, en el recinto de honor de la charrería.
Además, una réplica a menor escala fue recibida por los hermanos José Roberto y Francisco Javier García Kuri, y la señora esposa de éste, la señora Tamara Sedas de García, en representación de doña Herlinda Kuri Estrada, conocida por toda la charrería, con mucho aprecio y respeto, como “Doña Chata Kuri”, quien estuvo al pendiente de esta ceremonia, al igual que su señor esposo y su hijos Yamil, Salma y Esperanza, a través de la transmisión en vivo por internet.
En su intervención, Francisco Javier García Kuri agradeció el homenaje hecho a su señor padre al integrarlo al Salón de la Fama, como justo reconocimiento a su legado, en una propuesta hecha por el vicepresidente de la Federación, Jorge Rojo García de Alba, así como a todo el consejo directivo de la institución, reconociendo además el gran trabajo realizado por Leonardo Dávila y su equipo de trabajo al frente de la máxima casa rectora de la charrería.
Por su parte, el presidente de la Federación declaró su intención, expresada ante Don Javier, de ser una administración similar a la que dirigió el hoy homenajeado entre 1996 y 2000, teniendo la hermandad, el cariño y el respeto como valores fundamentales.
Dávila Salinas se expresó contento al develar el sitio merecido de Don Javier García Sánchez en el Salón de la Fama, reconociendo la trayectoria y el gran legado en nuestro deporte mexicano, único deporte nacional.
Destacó que Don Javier ha fomentado, desde siempre, un mensaje de hermandad, pero sobre todo un gran respeto y cariño por la familia, porque es precisamente la familia lo más importante que tiene un charro, siendo esta parte importante de la esencia de la charrería.
Toda la familia García reunida en la sede oficial de la Federación, así como los consejeros presentes, convivieron animadamente al festejar un hito en la historia del deporte charro, al consagrar a uno de sus legendarios personajes en el sitio de honor que le corresponde.
Breve semblanza del homenajeado
Don Javier García Sánchez, hijo de Don Francisco García Uribe y Doña Esperanza Sánchez Omalla, nació el 27 de noviembre de 1933 en Nopala de Villagrán, Hidalgo. Huérfano de padre desde temprana edad, su vida quedó marcada por el esfuerzo y la dedicación por el trabajo honrado., heredando sólidos valores transmitidos por su señora madre.
Llegado en 1950 a la región de la cuenca del Papaloapan, en Oaxaca, la fortuna no solamente le sonrió en el aspecto empresarial, gracias a la gran visión innata en él, sino al conocer a su hoy compañera de vida: Herlinda Kuri Estrada, con quien tuvo la gracia de concebir cinco hijos: Francisco Javier, Yamil, Salma, Esperanza y José Roberto.
Exitoso en los negocios, incansable en la búsqueda del progreso, comprometido con la ciudadanía de su tierra adoptiva, fue presidente municipal de Tuxtepec entre 1993-1995 y diputado local de la LVI Legislatura del estado de Oaxaca, por el XVIII Distrito Electoral, cargos donde desarrolló una labor ejemplar en beneficio de la sociedad tuxtepecana.
Oriundo de Hidalgo, lleva la Charrería en sus venas, y en Oaxaca practicó este deporte nacional con ahínco, fomentando la unidad familiar a través de la asociación de charros Cuenca del Papaloapan, en la cual participan con gran pasión sus hijos y nietos, obteniendo éxitos rotundos a nivel nacional.
La gran trayectoria al interior del deporte ecuestre le llevó a ser elegido presidente de la Federación Mexicana de Charrería en el periodo 1996-2000, bajo el lema “Porque la familia charra lo quiere”.
Durante su gestión, promovió que los campeonatos nacionales de charrería se realizaran en diversas partes de la República, logrando con ello la regionalización de los eventos. Además, promovió y difundió el deporte nacional, especialmente al gestionar la construcción de magnos escenarios, cuya prueba fehaciente es el Pabellón Don Vasco en Morelia, Michoacán.
Como un homenaje merecido, el Congreso y Campeonato Nacional Charro 2017 llevó su nombre, reconociendo su legado como uno de los pilares fundamentales de la charrería actual, cuyo esfuerzo y dedicación ha significado progreso para el deporte mexicano.
Al año siguiente, su equipo familiar, Cuenca del Papaloapan, le entrega uno de las mayores alegrías al conseguir el título nacional en el campeonato celebrado en la ciudad de Zacatecas.
La pasión de don Javier García Sánchez puede resumirse en la frase que se encuentra en sus oficinas: «Me moriré con los botines puestos».
