Don Manuel Felipe Ordoñez Galán nació el 14 de septiembre de 1952 en el estado de Michoacán de Ocampo, pero por azahares del destino sentó sus reales en la ciudad de Villahermosa, Tabasco.

Tiene en su palmarés una de las historias más ricas y prolíficas de la charrería, deporte de sus amores que heredó de sus padres, don Domingo Ordoñez Madrazo y doña María Estela Galán Herrera, pasión que ahora deja a sus hijos y nietos para que sigan la tradición; por cierto, sus padres fueron fundadores del Lienzo Charro de Villahermosa, Tabasco.

Ingresó al Salón de la Fama de la Federación Mexicana de Charrería el 22 de septiembre del 2022 y ha sido un gran benefactor en el sureste del país, donde las raíces del deporte de sus amores los ha plasmado en cada década que vive de su apasionante historia del campo y sobre todo del ganado.

Don Manuel tiene casi 53 años como miembro de la Federación, habiendo sido en sus años mozos un apasionado del único Deporte Nacional y sus suertes preferidas siempre fueron cala de caballo, colas y manganas a pie.

Uno de sus hermanos comenzó a manganear y le cedió el lugar; luego su nieto comenzó a colear y le dejó la estafeta, siendo ya después el calador oficial de los tabasqueños, suerte en la que se retiró como charro activo.

En el año 1966 quedó tercer lugar nacional, amén de haber conquistado cetros estatales y regionales con Charros de Villahermosa, y en su haber logró también coronas individuales en sus suertes preferidas.

Como dirigente fue más de tres décadas, primero vocal y luego presidente de la Unión de Asociaciones de Charros del Estado de Tabasco.

En su semblanza no puede faltar todo el tiempo que ha dedicado al engrandecimiento de la charrería, no solo de su región del sureste sino del país e incluso en el extranjero.

Ocupó varios cargos federativos de primer nivel, tales como comisario, integrante de la Comisión Revisora de Sedes, Coordinador de Reformas al Estatuto y elaboración del nuevo Reglamento General de Competencias, entre otros.

Por sus méritos deportivos recibió la presea Espuela de Oro de la Federación Mexicana de Charrería, en la gestión de Francisco Javier Basurto.

Entrega y pundonor caracterizan a don Manuel Felipe Ordoñez Galán, hombre de una sola pieza y amigo a carta cabal.