El Padre Jesús Barajas de León instituyó el Trofeo Guadalupano abriendo la década de 1960 y quien es miembro del Salón de la Fama de la Federación Mexicana de Charrería; en el deporte nacional ocupa un lugar muy especial, recordando que el clérigo oficiaba misas en el lienzo de los Regionales de La Villa en la Ciudad de México.

Don Jesús Barajas de León nació en Santiago de Compostela, Nayarit, el 21 de noviembre de 1917, habiendo sido además pionero en la locución del deporte convertido en arte; ingresó al Salón de la Fama de la Charrería el 21 de febrero de 1999.

Sus primeros años los pasó en suelo nayarita, en La Hacienda La Tabaquera del municipio de Compostela, donde tuvo acercamiento con el campo, el ganado y la charrería; en una sola palabra, una vida muy campirana.

Hace años le entregaron un reconocimiento por los 25 años de la locución charra, labor en la cual comenzó con los Regionales de La Villa de la capital de la República. Sus estudios de teología, así como filosofía y letras, los realizó en la capital del país con la Compañía de Jesús, habiendo compartido experiencias en los Estados Unidos de América y Europa, habiendo sido el primer sacerdote en oficiar misa en un lienzo charro por casi cuatro décadas.

Le apasionaban las faenas charras y de vez en cuando se daba gusto montando cabalgaduras o realizando algunas suertes charras; decía que le gustaba lazar, colear y las manganas, aunque no era experto, pero si hacía lo que podía a caballo.

La escultura del Trofeo Guadalupano es una inspiración del maestro Humberto Aguirre, quien por encargo del mismo Padre Barajas comprendió el sentido del mensaje, a la Virgen de Guadalupe.

La escultura de bronce tiene la imagen de la Morenita del Tepeyac y un charro postrado a sus pies. Es un trofeo muy apreciado en el deporte con vertido en arte, ya que la religión y la charrería, siempre han ido de la misma mano, en un solo rumbo pues.

El Guadalupano se creó desde 1962 por iniciativa del Padre Barajas quien era Secretario General de la Federación Nacional de Charros, en la gestión de don Luis Gómez.

Por cierto, en 1979, en la visita a México, Su Santidad, Juan Pablo II hizo la bendición de la escultura y que ese año ganó la Selección de Durango.

Ganadores del Trofeo Guadalupano han sido Selecciones, de: Yucatán, Tamaulipas, Hidalgo, Estado de México, Oaxaca, DF ahora Ciudad de México, Zacatecas, Aguascalientes, Jalisco, Guerrero, Guanajuato, Durango, Veracruz, Tlaxcala y Michoacán, además de Estados Unidos en 1986, con 162 bonos.