Es otra de las leyendas que están en el Salón de la Fama de la Federación Mexicana de Charrería es Don Aquilino Aguilar Moreno, quien nació el 4 de enero de 1935 en Tepatepec, municipio de Francisco I. Madero, en el estado de Hidalgo.

Por sus logros y una vida de triunfos fue considerado “El Charro de Leyenda y de Romance”. Su llama se apagó el 17 de diciembre del 2008 y a casi 15 años de ese triste recuerdo, se recuerda su enorme palmarés dorado en el más mexicano de los deportes.

Fue entronizado en el Salón de la Fama de la Federación Mexicana de Charrería el 27 de enero del 2016 y la placa conmemorativa se encuentra en el Palacio de la Charrería, en Isabel La Católica y José María Izazaga del Centro Histórico de la Ciudad de México.

Abriendo la década de 1990 se creó el Campeonato Nacional de Charro Completo, mismo que fundaron Ramón Pandal, Santana Gómez, los hermanos Sergio, Guillermo y Raúl Hernández, Leopoldo Castro, Leopoldo Guerrero, Gregorio Luna y Aquilino Aguilar Moreno, ciñéndose la corona en la primera edición el hidalguense.

A los cuatro años de edad, siendo el mayor de 10 hijos le surgió el gusto por la charrería, deporte que heredó de su padre, don Isidro Aguilar Ruiz. Después de las cosechas anuales, salía con sus amigos al campo y además de hacer las faenas propias en los pastizales hidalguenses, aprovechaban para pialar y jinetear al ganado. Ahora sus hijos, nietos y sobrinos siguen la tradición.

Tiene 66 años de fundación la asociación de charros Francisco I. Madero de Tepatepec, con más de 30 cetros estatales, el subcampeonato nacional de Puebla 1962, además de los cetros individuales de don Aquilino en colas y manganas a caballo, así como dos cuartos lugares cosechados en Zacatecas 1979 e Irapuato 1988.

En aquel año 1962 ejecutó una mangana con pasada parado sobre la cabalgadura, y los directivos de la entonces Federación Nacional de Charros le propusieron que la bautizara como “La Aquilina”, rechazando el nombre y decidieron llamarla “Mangana del Centenario”, en honor a la celebración del centenario de la Batalla de Puebla, celebrada frente a esta plaza 100 años antes.

Para el año 1964 realizó una gira de exhibición charra por España, invitado por los hermanos Guillermo, Raúl y Sergio Hernández, y su compadre Napoleón Reséndiz.

En 1975 fue parte de la Delegación Mexicana en la Misión Cultural por el Caribe y Centroamérica, la cual encabezó la señora María Esther Zuno de Echeverría y en La Habana, Cuba, fueron recibidos por el comandante Fidel Castro.

Para el año 1979 participó en la exhibición realizada en honor de Su Santidad Juan Pablo II en la primera visita a México del Pontífice, festejo celebrado en el Lienzo Charro del Pedregal en la Ciudad de México.

Fue monarca nacional en varias faenas en los campeonatos de Puebla 1972, Toluca 1973, Guadalajara 1974, 1976 en el entonces Distrito Federal y en Monterrey 1977.

Recibió también la presea Espuela de Oro en la gestión del doctor Jorge Delgadillo, amén de haber ocupado varios puestos políticos en el municipio de Francisco I. Madero, así como alcalde de 1988 a 1991 y con el enorme apoyo de su esposa, Margarita Segovia Hernández.

Por eso y mucho más, en la placa que está en el Recinto de los Inmortales se destaca que don Aquilino Aguilar Moreno está ahí “Como un sincero homenaje, al amigo, al hombre sencillo y cabal cuyo carisma y hechos, lo transformó en UNA LEYENDA”.