Cuando se trata de apoyar, la Gran Familia Charra se pinta sola y eso queda de manifiesto en la campaña de donaciones para el Museo de la Charrería de esta Federación.

Ya se informó de una silla que donó la Reina de Charros Mayores, Rosita I o el vestido de china poblana que entregó la Familia de Amalia García, Reina de los Charros de Pachuca 1957-58.

Eso fue solo el principio, porque donaciones ha habido muchas a lo largo de poco más de cinco décadas del Museo Charro, que fue rehabilitado en octubre de 1973.

Con renovados bríos el Consejo Nacional de la Federación Mexicana de Charrería (FMCh) que encabeza el ingeniero José Antonio Salcedo López, sigue adelante para ampliar el acervo cultural.

Recién llegaron más atuendos charros y con historia al recinto cultural. Por ejemplo, el púa de Tamaulipas, José Luis Gómez y su homólogo de Hidalgo,  Francisco Antonio Samperio López, hicieron una pequeña aportación para adquirir dos machetes antiguos con sus respectivas fundas.

María Isabel Delgadillo Hernández, de Pachuca, Hidalgo, dejó en buenas manos unas botas tipo Porfirianas con valor histórico en el Más Mexicano de los Deportes.

Don Humberto Carmona Cobo dejó en resguardo unas botas y tres pares de botines.

Adrián Ávila Azcarategui, PUA mexiquense, hizo entrega de una colección de libros, que son un compendio de la revista Lienzo Charro, con ediciones del 2001 y 2002.

El zacatecano Saúl Cortés y quien lleva las riendas de la charrería de la Ciudad de México, dejó en resguardo una pechera chumeteada en greca T.

Lo mismo se hizo presente el señor Alejandro Bracamontes Manero heredero de las glorias de sus padres con Charros del Pedregal, con dos caballetes y que fueron entregados apenas el 10 de abril pasado.

El Secretario de Cultura de FMCH, Luis Raúl García Gancedo, regaló unas botas Jalisco color negro para traje de etiqueta de mujer, tres pares de botines, cinchos y tres cintos negros con hebilla.

El sastre Sebastián Butanda dejó tres camisas para los maniquíes y un traje verde de gala.

Además, son bienvenidos: sombreros, monturas, fotos, vestidos de charra, china poblana o adelita, albardas, pinturas, espuelas, vestimenta de chinacos y charros, frenos, chaparreras y mucho más con valor histórico.