En la mañana de este miércoles se realizó, en la ciudad de Querétaro, la presentación del libro “Los Primeros Herraderos: Puerta de la Charrería y su imbricación con el mestizaje. Una revisión histórica documental del siglo XVI”, del autor Alfonso Reséndiz Núñez.

La ceremonia fue encabezada por el Secretario de Turismo del Gobierno del Estado de Querétaro, Hugo Burgos García; el presidente de la Federación Mexicana de Charrería, José Antonio Salcedo López; el presidente de la Unión de Asociaciones de Charros del Estado de Querétaro, José Luis Maldonado Álvarez, y Halina Gama Arriaga, directora de Promoción Turística de la Secretaría de Turismo estatal.

El secretario de Turismo, Hugo Burgos, comenzó agradeciendo y felicitando a la Federación Mexicana de Charrería en la persona de su presidente, José Antonio Salcedo, por el rotundo éxito del recién concluido Campeonato Nacional Charro Infantil, Juvenil y de Escaramuzas 2021, que durante tres semanas se celebró en Rancho El Pitayo de esta capital, por la importancia que tiene el trabajo federativo para el fomento y la proyección del deporte nacional en las nuevas generaciones,

Burgos García también felicitó al autor Alfonso Reséndiz por el libro recién publicado, con una gran investigación documental realizada para conocer de primera mano los más remotos antecedentes del actual deporte nacional, la charrería, desde tiempos virreinales, en el aspecto del manejo del ganado.

“Nuestro estado no solo contará con un documento histórico de gran relevancia; al mismo tiempo, será una interesante herramienta para promover nuestra cultura, nuestra historia y el importantísimo legado cultural, lo que estamos comprometidos a proteger, la charrería”, indicó el secretario de Turismo.

En su intervención, el presidente de la Federación, José Antonio Salcedo, destacó que Querétaro está marcando la pauta no solo en la charrería sino en muchos aspectos; explicó que este libro, presentado por Alfonso Reséndiz, es trascender, dejar una huella que se transmitirá de generación en generación.

“Hemos luchado y hemos obtenido logros por ver que nuestro deporte no muera, que por nuestro deporte se siga levantando la mano. Cada quien desde su trinchera, ha estado luchando por hacer charrería para que nuestra tradición siga como la fuerza de México” indicó José Antonio Salcedo, quien agradeció a Hugo Burgos por su apoyo incondicional al deporte charro.

José Luis Maldonado, PUA de Querétaro, se dijo orgulloso por la amistad con el autor, de quien destacó el gran trabajo de investigación desplegado para llevar a cabo la publicación del libro, para el cual reservó sus elogios y expresó su esperanza de que existan más personas quienes realicen labores similares en la charrería.

Por su parte, el autor Alfonso Reséndiz se expresó honrado por ver cristalizado este proyecto de tantos años, y presentarlo públicamente en compañía de su familia y sus amigos charros; explicó la importancia de la investigación que ha originado la publicación de este libro, en la cual se han rastreado antecedentes del deporte charro hasta épocas tan remotas como los primeros años tras la conquista de Tenochtitlán por los españoles, y el desarrollo que los europeos impulsaron a la ganadería en la Nueva España.

Para él, es fundamental ante todo el refutar la creencia de que la prohibición a los indígenas de montar a caballo durante todo el siglo XVI, tras la orden del rey Carlos I de España en 1526, únicamente duró vigente diez años, pues las Ordenanzas de la Mesta del virrey Antonio de Mendoza de 1536 permite a los naturales, negros o mestizos, montar a caballo.

Indica Reséndiz Núñez que esta situación fue el germen del dilatado proceso que llevó al desarrollo del actual deporte charro, pues dichos naturales, autorizados por mandato virreinal de montar a caballo, tuvo como finalidad su apoyo en el cuidado, arreo y herraje de ganado mayor en las amplias estancias ganaderas entonces existentes, siendo el fundamento de las actividades que darían paso a la charrería.

Sobre este y otros muchos temas por demás interesantes toca Alfonso Reséndiz en su libro, el cual puede considerarse uno de los estudios históricos más importantes para comprender El progreso que tuvo la actividad ganadera en territorio nacional, y Querétaro en particular, en tiempos virreinales.

Sin duda, este título, que se encuentra a la venta a todo el público, viene a enriquecer la literatura de charrería, con una calidad inmejorable e información novedosa que todo amante de la charrería debe conocer a profundidad.