En una emotiva y colorida ceremonia, Ana María Zermeño Barba fue coronada como SGM Ana María I, reina de los Charros Mayores de la Federación Mexicana de Charrería. El evento, realizado en el emblemático lienzo charro “Ignacio Zermeño Padilla” de Guadalajara, Jalisco, reunió a más de 500 invitados, quienes disfrutaron de una celebración llena de tradiciones y emociones.
La entronización estuvo a cargo del presidente de la Federación Mexicana de Charrería, Salvador Barajas del Toro, quien impuso la corona a la nueva soberana de los Charros Mayores. A su vez, la cuarta de mando, hoy conocida como Cetro de SGM, fue entregada por el hermano de la coronada, Salvador Ricardo Zermeño Barba, presidente de la asociación civil “La Charrería Somos Todos”.
El evento abrió con una alegre danza del Jarabe Tapatío, interpretada por la propia SGM Ana María I acompañada de su paje y nieto, José Eduardo Moreno Velarde, en un símbolo de la unión familiar que marca la esencia de la tradición charra.
A la ceremonia asistieron importantes figuras del mundo de la charrería, entre ellos el vicepresidente de la Federación, Efraín Ramírez González; el secretario general, Rafael Mansur Oviedo, y el coordinador nacional de Charros Mayores, Gerardo Rico Cázares, entre otros miembros del Consejo Directivo Nacional. También se destacó la presencia de la familia de la homenajeada, entre ellos su esposo, Gustavo Moreno Sánchez, sus hijos, nietos, y hermanos, todos ellos con un profundo compromiso con el deporte de la charrería.
En su emotivo discurso, SGM Ana María I agradeció a sus padres, Ricardo Zermeño Cárdenas y María Victoria Barba Barba, quienes le inculcaron el amor y respeto por la charrería desde su niñez: “Este amor a la charrería es el legado que me dejaron y el que ahora debo compartir con las nuevas generaciones”, expresó la nueva reina, quien subrayó su compromiso con el cuidado y promoción de este deporte, tanto a nivel familiar como nacional.
SGM Ana María I también expresó su gratitud a SGM Natalia I, reina nacional de la Federación Mexicana de Charrería, por su apoyo y por promover las tradiciones del ramo femenil. Además, recordó con cariño a su escaramuza, Las Alteñitas de Guadalajara, con la que ha vivido más de 50 años de éxito y campeonatos nacionales.
La ceremonia estuvo acompañada de un ambiente lleno de música y color, comenzando con la interpretación de una marimba en la entrada del lienzo, seguido por un mariachi y una orquesta sinfónica durante la recepción. Los asistentes disfrutaron de un delicioso cantarito y una cena que evocaba las grandes fiestas tradicionales de las haciendas mexicanas del siglo XIX.
Enrique Díaz Lazcano, médico y comunicador de la historia de la charrería, rememoró los primeros pasos de Ana María Zermeño en el deporte, destacando su contribución al éxito de su escaramuza y a la transmisión de los valores de la charrería a sus hijos y nietos.
Por su parte, SGM Rosita I, quien entregó la corona a la nueva soberana, felicitó a Ana María Zermeño por su nombramiento y expresó su confianza en que, con su amor por la charrería, continuará promoviendo y fortaleciendo las tradiciones de este deporte.
Al concluir la ceremonia, Gerardo Rico Cázares entregó un reconocimiento a SGM Ana María I en nombre de la Federación, así como una presea que la confirma oficialmente como Reina Nacional de Charros Mayores, un honor que ha ganado gracias a su destacada trayectoria y compromiso con la charrería.
Con esta coronación, SGM Ana María I se compromete a seguir siendo una embajadora del deporte y las tradiciones mexicanas, y promete continuar su legado como una mujer de a caballo, siempre al servicio de la charrería.